El cambio de año puede ser una oportunidad para que los responsables de TI reflexionen sobre lo que ha ido bien y consideren las mejoras de procesos que saben que necesitan, pero para las que nunca tienen tiempo.
También suele ser el momento de plantearse seriamente si es preciso adquirir nuevo hardware: «¿Qué tenemos?», «¿Cuánto tiempo hace que lo tenemos?», «¿Nos podemos permitir una renovación?»… Este es el tipo de preguntas que pueden dictar su estrategia.
A menudo, las mejores respuestas están relacionadas con la creación e implementación eficaz de imágenes, y es que el simple hecho de apostar por un enfoque nuevo o mejorado puede facilitar enormemente la vida a los departamentos de TI. Si se dispone de un presupuesto para comprar nuevos equipos, se puede optimizar la inversión pensando de antemano qué imágenes se van a distribuir en qué equipos.
Si las estaciones de trabajo nuevas tienen un coste prohibitivo, hay muchas opciones interesantes en el mercado de segunda mano. Sea como fuere, aunque se reúna una combinación de equipos nuevos de distintas procedencias, la configuración del hardware puede llevar muy poco tiempo.
Si cree que sus equipos de TI necesitan una simple actualización en lugar de una revisión completa, la creación e implementación de imágenes es una forma sencilla de lograr este objetivo. Conseguirá coherencia en todos sus equipos y reforzará su seguridad con sistemas operativos actualizados que le protegerán de las últimas estafas.
¿Cuál es la mejor manera de crear e implementar imágenes?
Si considera que la estrategia de creación e implementación de imágenes es adecuada para usted, le damos algunas ideas sobre cómo llevarla a cabo.
Las imágenes basadas en la nube son especialmente útiles para los responsables de TI que quieren crear imágenes de estaciones de trabajo fuera de su red corporativa. Las imágenes pueden almacenarse en servidores HTTP/S o SFTP durante el proceso de creación, de modo que lo único que necesita el usuario final es una conexión a Internet.
Las imágenes de arranque PXEpueden tener sentido en implementaciones a gran escala, ya que solo requieren un mínimo de configuración y ahorran una cantidad de tiempo considerable. Una vez configuradas, basta con sacar el nuevo equipo de la caja y encenderlo para que se implemente automáticamente la imagen predeterminada.
El almacenamiento de imágenes en cache puede reducir significativamenteel tiempo de rotación cuando alguien se va de la organización y hay que preparar su equipo para otra persona: permite almacenar la imagen en la unidad local de modo que el equipo no tenga que conectarse a un servidor de imágenes para descargar toda la imagen durante el proceso de creación de imágenes.
Las imágenes USB podrían ser la mejor opción si tiene pocos equipos: simplemente cree una unidad USB de arranque con su paquete de implementación personalizado y conéctela al dispositivo que deba configurar.