Quién no ha experimentado la frustración de tener una entrevista de trabajo, un examen importante o videollamada con un ser querido, y encontrarse con que las actualizaciones de Windows se siguen instalando.
No obstante estas molestias, las actualizaciones son una medida de seguridad esencial que nos protege contra un potencial desastre.
Muchos de los ciberataques más sofisticados de los últimos meses se han producido porque un usuario final estaba harto de las actualizaciones de Windows y las terminó desactivando.
Microsoft identifica las vulnerabilidades de Windows y las corrige continuamente. Así que si alguien deshabilita las actualizaciones de forma deliberada, está comprometiendo en sobremanera la seguridad de la empresa.
El equilibrio entre seguridad y usabilidad, es como la cuerda floja sobre la cual los responsables de TI deben caminar todos los días.
Y es que una vez que reconocemos las consecuencias de no implementar estos parches de Windows, no podemos ignorarlos: el peligro es real.
Si se gestionan varias terminales, es preciso que las actualizaciones se instalen en segundo plano, idealmente de noche.
Faronics Cloud permite controlar todo este proceso sin interrumpir el trabajo de los usuarios. Se pueden instalar automáticamente ciertas categorías de actualizaciones, o se puede establecer una fase de aprobación manual.
Una configuración habitual es que las actualizaciones críticas y de seguridad se instalen en cuanto estén disponibles, y que la implementación de las demás categorías esté sujeta a su aprobación.
Independientemente del enfoque que se elija, se puede consultar el estado de las actualizaciones de Windows desde Faronics Cloud, así como configurar alertas y notificaciones para estar al corriente de sucesos importantes.
Las actualizaciones de Windows no tienen por qué ser tan molestas. Para obtener más información, vea nuestro seminario web publicado en Youtube.